Es que me viene a
la mente el año 98 saliendo yo del escaparate, porque es lo que había en casa
de mi abuela “El Escaparate”, allí cabía de todo, se veía inmenso o yo era chiquita,
pero dentro de él habían tantas cosas escondidas, así como yo.
Ese año fue la salida apoteósica de la niña
inexperta e inocente del escaparate. Conocí a mi primera amiga lesbiana
“Cocosette” (Carcajadas) de un chat de moda de aquella época. Hicimos ese clip al conocernos, ese de
hermanas del alma y ambas nos
aventuramos a descubrir todos los sitios de ambiente de Caracas y a cuanta
mujer se nos atravesaba en el camino. Aún recuerdo nuestras caras al ver por
primera vez a 2 señoras bailando, nos quedamos en una esquina de aquella
discoteca, inmóviles, hablando de ellas, asustadas, creo que hasta heladas.
Yo con
ganas de salir a preguntarles que sentían, pero solo opte por mirarlas toda la
noche, es que para mí fue una sensación indescriptible, estar en ese lugar,
rodeada de mujeres que hacían las cosas que jamás había imaginado ver.
Mi gusto
por las mujeres estuvo resguardado durante años, es que me negué siempre a
sentir por mis maestras, amiguitas del cole y por cuanta mujer en mi infancia me haya apretado las mejillas.
Era una lucha interna conmigo misma. Hasta que
un beso suave y femenino en una noche
navideña cambio mi mundo, aunque no lo crean;
ahora decía que sí me gustaban
las mujeres: Pero era solo ELLA. Eso fue hasta que sucumbí ante cualquier
cantidad de faldas que tenía frente a mí, es que el alcohol en mis venas
durante esas rumbas me ampliaban el corazón y regaba besos por doquier... mientras me duraba la
borrachera.
Qué tiempos aquellos, es que
sentía que por fin se liberaba mi ser, no me atrevía a decirle a la familia mis
gustos. Mi primera pareja mi hizo el
favor soltando la bomba sin mi consentimiento, fueron días muy difíciles, pero hoy se lo agradezco.
Ahora esta
Comae es feliz mirándose al espejo y
convencida de que ama su vida.
"Cuando descubres
que tú puedes ser fans de ti mismo, abandonas el hábito de mendigar la
aprobación de los demás…" Rafael Vidac
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